Aikidosphere

Aikido Técnico

Por Mitsunari Kanai, 8° Dan

Prefacio

Aikido es...

En el núcleo de la práctica del Aikido, más que cualquier otra cosa, existe un entrenamiento continuo y duro, y la disciplina de su propio cuerpo y mente a fin de desarrollar la sabiduría. En caso de una confrontación, se debe evitar a toda costa el comportamiento salvaje con el solo objetivo de protegerse a sí mismo y de lesionar al oponente. Desarrollar la determinación de resolver una situación de enfrentamiento con omnisciencia y omnipotencia (en otras palabras, usando no solamente la técnica sino también aplicando la totalidad de sus habilidades y sabiduría) es BUGOKORO (el espíritu/mente de Budo). Uno debe darse cuenta que el Aikido no es ni más ni menos que la expresión y encarnación de este Bugokoro.

YAMATOGOKORO es lo que aboga el Aikido

Dado a que el Aikido incluye los elementos de BUGI (técnicas de combate), es inevitable que, a veces, el practicante de Aikido deba encarar la posibilidad y la realidad de vivir circunstancias de confrontación. Si uno explora seria y continuamente la realidad de irse cara a cara con un oponente en una situación de enfrentamiento donde su propia existencia está en juego, o sea, donde su propia supervivencia significa la derrota del oponente o vice versa, y si uno se diera cuenta completa y abiertamente de la inter-relación entre uno mismo y su oponente, esto le conduciría a descubrir las técnicas más lógicas y eficientes para el combate.

También es cierto, sin importar lo paradójico que pueda parecer, que en la búsqueda de la perfección de este principio, uno llegará eventualmente a un estado armonioso, nacido de la percepción que sin importar qué tan fuerte es la persona, la misma no podrá continuar existiendo si intenta luchar contra toda existencia. Este es el "Camino" (o proceso) de alcanzar la armonía tal como la aboga el Aikido.

Sin embargo, uno debe tener en mente que mientras se intenta comprender o lograr el principio de armonía, si uno no pasa por el proceso interno de transformación que comienza en el estado de confrontación y solamente después de trabajar por un proceso de [auto] crítica, es que eventualmente uno llegará al estado de la no-confrontación, proceso sin el cual no habrá Budo.

Bajo condiciones normales, los seres vivientes habitan en grupos, no solos. Un rasgo básico de la existencia social es el desarrollo de descripciones o comparaciones relativas, por ejemplo, lo fuerte versus lo débil. Cada ser intenta usar sus cualidades individuales a su mejor ventaja a la luz de sus fortalezas y debilidades relativas. El proceso que eventualmente condujo hacia el Budo comenzó con esfuerzos para compensar las debilidades, desarrollando cualidades específicas (por ejemplo: la velocidad, o potencia, o tamaño, o una facilidad en utilizar armas). Por ende bajo condiciones normales, vivir en el mundo a veces lo conduce a situaciones de confrontación, y el desarrollo de técnicas que son más y más efectivas para enfrentar tales confrontaciones eventualmente conduce hacia la comprensión de que siempre habrá alguien o algo más grande o más fuerte que uno mismo. En última instancia, uno se da cuenta que la defensa más efectiva es fusionarse con, y ser parte de, el oponente. Esto es cómo el principio de confrontación evolucionó hacia el principio de la no-confrontación.

Yamatogokoro es la idea de que la razón por la cual se desarrollan las artes marciales es para proteger aquellos que no están capacitados para protegerse a sí mismos de sus agresores. Los defensores o partidarios de esta filosofía dedican su ser a desarrollar el Budo a fin de proteger la seguridad de la gente pacífica evitando la victoria de la crueldad y la violencia. Esta idea es el corazón de Aikido.