Mitsunari Kanai
8º Dan, Shihan
Jefe Instructor de New England Aikikai (1966-2004)

Un Pensamiento sobre Reigi Saho

Por Mitsunari Kanai

Nota del Editor: el artículo de Kanai Sensei sobre Reigi Saho es un clásico, que sintetiza una explicación sobre la filosofía y la práctica de la etiqueta de Aikido. Ha sido reimpreso varias veces, por ejemplo en Aikido Forum y en USAF Newsletter , y a nosotros nos complace llevarlo a una nueva generación de lectores.
La Filosofía Fundamental de Reigi

El principio motivador de la supervivencia humana, basado en las necesidades instintivas para comida y sexo, es el poder. La habilidad de usar el poder efectivamente es crucial para el sustento de la vida misma. La tecnología de luchar, pre-moderna y moderna, es una expresión de este poder, y la raza humana ha sobrevivido hasta este punto en la historia debido a la habilidad de usar este poder correctamente. De hecho, del desarrollo de esta tecnología han surgido nuevas ideas, avances científicos, la civilización, y la cultura. El principio básico del poder está profundamente enraizado en la vida misma, y todavía es la base para la sociedad humana como la conocemos hoy.

El estudiante de Aikido, sin importar la razón, ha elegido esta forma particular de arte marcial como su camino, buscando integrarlo en la vida diaria y emprender la práctica con dedicación y constancia. Algunas personas obtienen un disfrute en el entrenamiento de Aikido, mientras otras se pierden y caen en la confusión. Algunas asumen la actitud hacia el entrenamiento de forma egoísta, mientras otras tienen una actitud de modestia. La actitud de cada persona para el entrenamiento es una expresión personal de sus sufrimientos y conflictos como un ser humano. Por lo tanto, la persona aplica su juicio al Aikido e intenta dar su propio significado al Aikido. El significado de Aikido, antes que nada, es que es un arte marcial, pero también tiene significado como la manifestación de leyes naturales, y como un fenómeno sicológico, sociológico, fisiológico, ético y religioso. Todos estos se traslapan, aunque cada uno tiene su identidad única, y juntos todos constituyen lo que llamamos Aikido.

Si seguimos el aspecto combativo de Aikido en nuestro entrenamiento, podemos hallar un poder extremadamente letal y destructivo en Aikido. Por ende, si se mal utiliza el Aikido, puede convertirse en un arte marcial de un peligro incomparable. Originalmente, las artes marciales significaban este aspecto peligroso. El Aikido no es una excepción. Por ende, cualquier arte combativo que no esté acompañado por una disciplina estricta y filosófica de la vida y la muerte no es nada más que un deporte competitivo.
Mientras que los deportes no manejan directamente las situaciones de vida o muerte, siguen abogando por ciertos valores necesarios para construir el carácter, por ejemplo, el cumplimiento de las reglas, el respeto por los demás, ser un buen deportista, tener apropiada indumentaria y modales. Esto debería ser aún más cierto y esencial en el arte del Aikido porque el Aikido sí maneja la cuestión de la vida o muerte, e insiste en la preservación de la vida. En tal forma de arte, ¿acaso no es incuestionablemente apropiado enfatizar la necesidad de un Rei dignificado en las interacciones humanas? Por lo tanto, se dice que el Rei es el origen y la meta final de budo.

Algunas personas podrían hasta reaccionar negativamente ante este énfasis en la etiqueta, creyéndola anticuada, conservativa, y hasta feudal en algunas sociedades, y esto es bastante entendible. Pero nunca debemos perder la vista a la esencia de Rei. Los alumnos de Aikido están especialmente requeridos a apreciar la razón, y el significado de Reigi-saho, ya que se convierte en un paso importante hacia misogi, que es el corazón de la práctica de Aikido. Espero poder conversar sobre misogi en un futuro artículo.

De todos modos, las personas que trabajan en las artes marciales tienden a desarrollar un apego hacia la fuerza técnica. Se tornan arrogantes y groseros, haciendo alarde de sus logros. Tienden a dar declaraciones poco refinadas basadas en el egoísmo. Se sumergen en una auto-satisfacción. No solo fallan en contribuir algo a la sociedad, sino también como seres humanos, sus actitudes están sub-desarrollados y sus acciones son infantiles. Lo que es importante sobre Reigi-saho es que no es simplemente un asunto de hacer un saludo inclinando el cuerpo apropiadamente. La base de Reigi-saho es la realización de un ser interno purificado y la dignidad personal, esencial para el artista marcial.

Si avanzamos en esta manera de pensar, el asunto de Reigi-saho se convierte en una pregunta de cómo debemos vivir la vida misma. Determina el marco mental y la postura física que uno debería tener antes de cualquier situación de conflicto; la postura de guardia no debería tener ninguna apertura. Entonces a partir del Reigi-saho se origina una confrontación sincera y seria con la vida y la muerte. Por encima de todo, Reigi-saho es una expresión de respeto mutuo en encuentros de persona a persona, un respeto por la personalidad del otro, un respeto que resulta de las confrontaciones que experimenta el artista marcial en sus situaciones de vida o muerte. La culminación de la experiencia de un artista marcial es la expresión de amor por toda la humanidad. Esta expresión de amor por toda la humanidad es Reigi-saho. 

El respeto que siente el artista marcial por el ser y por los otros, fácilmente tiende a convertirse en algo tosco y sin pulir. Así que la idea de Reigi-saho, que cada persona es importante, funciona como un filtro que purifica y sublima la personalidad y la dignidad del artista marcial. Por ende el Reigi-saho se funde en un todo armonioso con el poder y la confianza personal que posee el artista marcial. Este confluir o unión establece un ser interno en paz, seguro y estable, que externamente se expresa como la dignidad personal del artista marcial. Por ende, se actualiza una personalidad respetuosa con fuerza e independencia. Por lo tanto, el Reigi-saho es una forma de auto-expresión. Las acciones formalizadas de Reigi-saho revelan la sabiduría total y la personalidad del artista marcial.

Nosotros que estamos tratando de actualizarnos a través del Aikido, debemos reconocer que cada uno de nosotros somos independientes. Solamente con esta consciencia profunda del ser, podremos llevar a cabo un Rei altamente pulido y con confianza.

En pocas palabras, el Reigi-saho es sentarse y hacer un saludo de reverencia perfecta y con dignidad. En esta expresión formalizada de Rei, existe la expresión del ser del artista marcial, un resultado de su filosofía hacia la vida y la muerte. Y por esta razón, el artista marcial muestra un cuidado e interés compasivo por aquellos que caminan en el mismo camino. El artista marcial muestra un cuidado e interés compasivo por todos quienes buscan desarrollarse en mente, cuerpo y espíritu, con un respeto sincero para otras vidas humanas.

A fin de que cualquier acto externo y físico sea completo, debe ser una expresión de la persona total. De forma abstracta, la forma externa incluye lo interno. Ésta es la forma completa. Para Reigi-saho, esto significa que al producirse el acto externo existió siempre desde lo profundo del corazón o la mente. También el corazón o la mente estaban usando este acto externo para su expresión. Este es el acto completo. La expresión formalizada de la persona armonizada interna y externamente es el Saho de Reigi. 

Saho (la expresión formalizada de Rei)

Reigi-saho entonces contiene varias implicaciones concernientes a la vida interna, pero la forma observable es una expresión franca de respeto por otros, eliminando todo movimiento innecesario y dejando ningún rastro de desatención. En el manejo de armas de artes marciales, el procedimiento más seguro y más racional ha sido formalizado de tal manera que no habrá posibilidad de lesionar a otros ni a uno mismo. Al final, los movimientos formalizados se convierten en el movimiento natural del artista marcial que se ha convertido en uno solo con su arma particular. Abajo se resumen los puntos básicos de Saho, los cuales yo considero como conocimientos necesarios para el artista marcial.

1. Seiza (el estilo japonés y formal de sentarse)

De su posición natural parado, saque su pierna izquierda ligeramente atrás (en algunos casos la derecha), arrodíllese sobre la rodilla izquierda con los dedos del pie en contacto con el piso. Entonces arrodíllese sobre su rodilla derecha, alineando ambos pies con los dedos en contacto con el piso. Siéntese lentamente sobre ambos talones mientras se estiran los dedos de los pies, aplanados al piso de tal manera que se pueda sentar sobre las plantas de los pies. Coloque ya sea el dedo gordo izquierdo sobre el dedo gordo derecho, o que ambos dedos gordos se toquen ligeramente uno al lado del otro.

Seguidamente, coloque ambas manos sobre sus muslos con los dedos apuntando ligeramente hacia adentro. Extienda ambos codos muy ligeramente pero naturalmente, dejando caer la tensión en sus hombros hacia el tanden o la boca del estómago. Eleve su esternón, y eso naturalmente enderezará su espalda (no tense su espalda), mire directamente enfrente y calme su cuerpo y mente para la respiración apropiada. El espacio entre las rodillas colocadas en el piso debe ser aproximadamente la distancia de dos o tres puños.

2. Rei frente a Kamiza (el altar frontal)

Desde la posición de seiza, deslice ambas palmas de sus manos hacia delante al piso, aproximadamente a un pie ó 30 cm en frente, formando un triángulo, y luego inclínese bajando su cara lentamente y silenciosamente hacia el centro del triángulo. No suba sus caderas ni curvea su espalda mientras lo haga; es importante inclinar su cuerpo desde la cintura, manteniendo la espalda lo más recta posible. Luego de una breve pausa, gradualmente eleve su cara, retirando ambas manos al mismo tiempo. Regrese ambas manos a la posición original en seiza y mire directamente adelante.

3. Rei hacia los compañeros alumnos

Desde la posición de seiza, primero deslice su mano izquierda lentamente hacia delante, seguida por la derecha, y coloque ambas manos en el piso aproximadamente a un pie ó 30 cm en frente, formando un triángulo, idéntico a los procedimientos descritos arriba. Luego del saludo, retire su mano derecha mientras eleve su cuerpo, seguida por la mano izquierda, y regrese a la posición original en seiza.

4. Rei hacia los maestros 

Para saludar en reverencia a su maestro, se observa la misma etiqueta que arriba, pero el alumno debe recordar de bajar su cabeza en el saludo antes que lo haga su maestro, y de elevar su cabeza después que el maestro eleve la suya. Por favor recuerde que su saludo en reverencia muestra su preparación y disposición mental.

5. Levantarse de la posición en seiza

Primero coloque su peso encima de los dedos, luego comience a levantarse mientras mueve su pie derecho (o pie izquierdo) un medio paso hacia delante. Levántese lentamente y silenciosamente, y regrese la pierna derecha (o pierna izquierda) para estar parado naturalmente.

6. Saho cuando se sostiene una espada (se aplica también con otras armas tales como el bokken, jo, etc.) 

La espada se coloca normalmente sobre el estante de espadas con el mango hacia su lado izquierdo y el filo mirando hacia arriba. (El lado de la espada que se ve entonces se llama la frente de la espada.) La colocación de la espada se hace al revés para la auto-protección en casos de emergencias y cuando uno se retira por la noche.

(a) Rei hacia la espada (parado)

Tome la espada del estante para espadas con su mano derecha agarrado de la funda cercana a la empuñadura con el pulgar derecho presionando la empuñadura. Luego voltee su mano derecha, colocando el mango a su derecha. Abra su palma derecha sosteniendo la espada con el filo mirando hacia arriba, mientras al mismo tiempo el pulgar de la mano izquierda, palma hacia abajo, sostiene la funda más cercana a la punta. La espada debe estar sostenida a la altura de sus ojos, y el saludo en reverencia se debe hacerse lentamente desde la cintura y manteniendo su torso recto. La espada se eleva ligeramente durante el saludo.

(b) Rei frente a Kamiza (parado)

Desde el saludo para la espada en posición de estar parado, baje la espada frente a usted y así la llevará más cerca de su cuerpo. Con su mano derecha voltee el mango hacia arriba con el filo viendo hacia usted. La espada se sostiene verticalmente con la mano derecha frente a su centro, y la mano izquierda ahora agarra la funda inmediatamente debajo de la mano derecha. La mano derecha entonces se libera, permitiéndola agarrar la parte trasera de la hoja de la espada desde arriba. La mano derecha en la posición de agarrar la funda debe tener el dedo índice colocado en el lado trasero y apuntando hacia la punta de la espada.  Sostenga la espada cercana al lado derecho de su cuerpo con la punta volteada hacia delante a un ángulo de 35 grados con su mano derecha encima de su cadera. Párese erguido, y de forma piadosa realice su saludo ante el Kamiza. El saludo debe estar a 45 grados y debe recoger su mentón mientras saluda.

(c) Rei frente a Kamiza (sentado)

Siéntese en seiza. Coloque la espada en el piso al lado derecho de su cuerpo, con la hoja filosa hacia usted. La espada debe estar paralela con su cuerpo. Deslice ambas manos simultáneamente debajo desde sus muslos hasta el piso y realice su saludo ante el Kamiza.

(d) Rei hacia los compañeros alumnos y a los maestros (sentado)

Se deberá seguir el mismo procedimiento como en el caso arriba, excepto por la secuencia diferente de colocar su mano izquierda al piso primero al saludar, y regresar la mano derecha primero al elevarse de la posición de saludo.

Esto concluye la descripción de los requisitos mínimos y básicos de Reigi-saho. La brevedad de las explicaciones es con la intención de evitar posibles confusiones, pero también podría haber conducido a una falta de claridad y meticulosidad de explicación concerniente a ciertos procedimientos.Si no he sido lo suficientemente generoso en escribir mi descripción de Reigi-saho, entonces espero que usted me perdone y me dé a mí y a otros la oportunidad de enseñarle más en el futuro.